El tiempo no perdona, tanto los seres humanos como los objetos se deterioran con el paso de los años. El uso constante de una estructura y factores externos (ambiente) determinan la necesidad de un plan de mantenimiento correctivo. Podéis contar con buenos residentes, visitantes o trabajadores que cumplan con normas establecidas para cuidar las instalaciones de cualquier edificio.
Sin embargo, el tiempo no pasa en vano, debéis contar con una planificación previa.
Es normal que al leer estas líneas entiendas que existe una necesidad de mantener la vida útil de una edificación. Pero, el hecho de comprender este concepto no indique que manejéis este tema como pez en el agua. En este artículo os queremos dirigir, especialmente, aquellas personas que no entienden nada de mantenimiento correctivo.
Además, aprovechamos para ayudar a aquellas que quieren reforzar su aprendizaje sobre el tema. La idea es que conozcáis el concepto, características, beneficios, desventajas, importancia y la diferencia que existe con el mantenimiento preventivo.
Por lo tanto, no perdamos más el tiempo y aprende más sobre la importancia de este tema para cualquier edificación.
¿Qué es el mantenimiento correctivo?
Para entender qué es el mantenimiento correctivo, hay que partir de la necesidad de mantener una estructura o instalación. La idea es evitar que el paso del tiempo deteriore una edificación y la misma quede inutilizada. Cuando no se cuenta con un plan de mantenimiento, la dejadez y la falta de inversión ocasionan serios daños. Entonces, es en ese momento donde se necesita de forma urgente el mantenimiento correctivo para la subsistencia de esa estructura.
Definición de mantenimiento correctivo
Podíamos definir el mantenimiento correctivo como un tipo de mantenimiento busca tomar las acciones necesarias ante una falla, incluso deterioro de gran importancia. Lamentablemente, por no atender a tiempo o por no contar con un plan de prevención, estos daños se vuelven visibles. Algunas veces las fallas logran incomodar a sus ocupantes hasta complicarles su libre tránsito por las instalaciones. Por tanto, los costos de estas reparaciones suelen ser elevados, tal vez, se hubiesen evitado si existiera un plan preventivo.
Un edificio sin mantenimiento con el paso del tiempo se vuelve cada vez más inseguro. Al llegar estas emergencias el mantenimiento correctivo permite que se ataque al instante a pesar del abandono que tuvo la infraestructura.
Tipos de mantenimiento correctivo
Podéis centraros en cuatro diferentes enfoques de acuerdo a una situación en particular y estos son los tipos de mantenimiento correctivo
1. Mantenimiento paliativo
El mantenimiento paliativo sirve para resolver por encima cualquier fallo que estaba a simple vista. Sin embargo, aunque apliquen un paliativo la falla que lo originó sigue estando allí. Es decir, que con el tiempo va a volver aparecer. Por eso, para un determinado momento puede ser útil mientras se toman los correctivos necesarios para una mayor reparación.
2. Mantenimiento curativo
En el mantenimiento curativo se establecen todas las acciones para reparar el daño. Representa el caso contrario del mantenimiento paliativo, ya que éste sí elimina las causas que produjeron ese fallo.
3. Mantenimiento correctivo express
Este tipo de mantenimiento correctivo express es ideal para la resolución de problemas que apenas están comenzando en la estructura o funcionamiento de una edificación. Esta reparación de aquellos fallos iniciales que se presentan en cualquier instalación evita mayores daños. Existen casos que pueden afectar la armonía y el funcionamiento inicial de las edificaciones, por ejemplo:
- Fallas eléctricas
- Inconvenientes con el sistema de aguas blancas y servidas
- Problemas con la apertura y cierre de puertas
- Mantenimiento correctivo de fachadas, mobiliario o cualquier elemento decorativo de la edificación. Cuando se decide atacar el problema desde el comienzo será más fácil y ayudará a mantener las instalaciones.
4. Mantenimiento correctivo planificado o programado
Se presentan cuando existe una falla mínima que por su característica suele ser persistente en el tiempo. En tal sentido, este inconveniente puede ocasionar ciertas molestias hasta limitar el funcionamiento normal de la infraestructura. Al presentarse esta situación se realiza una revisión general que permita evaluar cuál es el daño. Además, de prevenir las futuras fallas que puedan repercutir gravemente en la edificación. Hay que destacar que este tipo de mantenimiento admite una mayor planificación. De esta manera, se puede aprovechar las horas de inactividad en las instalaciones. En tal sentido, se procede a realizar la reparación de inmediato.
¿En qué se diferencia con el mantenimiento preventivo?
De acuerdo a lo anterior, el mantenimiento correctivo ataca una vez que se produce el problema. En cambio, el mantenimiento preventivo es todo lo contrario, sería el deber ser.
Cuando tienes un plan de mantenimiento preventivo te enfocas en garantizar el buen estado de la edificación. Como su nombre lo indica te encargas de adelantarte a las posibles fallas que pueden ocurrir. Por lo tanto, revisas que funcione correctamente el sistema estructural, así como sus acabados y demás instalaciones. En el mantenimiento correctivo se evalúa el origen y la profundidad del daño. En la mayoría de las veces dentro del plan se suelen olvidar lugares pocos visitados por los usuarios. Por ejemplo, los sistemas de saneamiento se le suele dar menos importancia. La idea es a la hora de armar la planificación de mantenimiento preventivo se tome en cuenta todas las áreas.
Pero, se suele pensar que existen espacios con mayor importancia. Entonces, se deja que pasa el tiempo, sin pensar que estas zonas ayudan a mantener otros elementos constructivos importantes. Un adecuado mantenimiento preventivo aporta durabilidad, valor patrimonial y seguridad. Por lo contrario, el mantenimiento correctivo ataca el problema de inmediato.
Beneficios que ofrece el mantenimiento correctivo
- Permite alargar la vida útil de cualquier edificación si realmente quieres conservarla en el tiempo.
- Busca la mayor información de la edificación para resolver el daño a profundidad.
- Podéis aprovechar la falla para innovar y darle mayor valor a la edificación.
- Optimiza todo lo que tenga relación al sistema de saneamiento para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
- Refuerza el sentido de pertenencia a una institución o a una vivienda, ya que la idea es que no se vea abandonada.
- Aumenta la seguridad de una infraestructura.
- Aporta valor al desarrollo urbanístico de tu ciudad y ayuda a conservar la edificación.
- Representa una señal de alerta para los encargados de velar por la edificación. Así, todos los usuarios comienzan a valorar la infraestructura y aprenden a cuidarla más.
- Este tipo de mantenimiento es inevitable y aunque exista la prevención siempre estará presente en cualquier momento.
- Al realizar la corrección de la falla se cumple con las normativas vigentes. Además, se evita sanciones por la ausencia de mantenimiento.
- Se realiza a través de un personal calificado y que cuente con las herramientas necesarias para la reparación.
Desventajas del mantenimiento correctivo
- No previene las fallas más graves.
- Por lo general, representa un mayor costo para los propietarios.
- Son reparaciones que no están dentro del presupuesto, así que representan cuotas especiales para resolver el problema.
- La mayoría de las veces el tiempo que demora el mantenimiento correctivo es una incógnita.
- Cuando la edificación es usada como oficina algunas veces puede detener la producción o trabajo que se realice allí, debido a las reparaciones.
- Puede generar molestias entre los usuarios del edificio.
- Afecta la reputación de los administradores, ya que no tomaron las previsiones necesarias para evitar el daño.
- En el momento que se necesita este tipo de mantenimiento crece la desconfianza de los usuarios por los administradores de la edificación. Por lo tanto, puede afectar la reputación de la actual gerencia.
- Aumenta entre los propietarios, trabajadores y los visitantes de la edificación la sensación de inseguridad.
¿Cuándo debemos usar el mantenimiento correctivo?
Se puede realizar un mantenimiento correctivo planificado cuando se nota que los sistemas no están funcionando adecuadamente. Por ejemplo, el sistema eléctrico puede presentar algún inconveniente y afectar la calidad de vida de los usuarios. De acuerdo a lo anterior, no hay que esperar lo peor para realizar este tipo de correcciones. También se puede emplear cuando existe algún daño muy notorio en la fachada de la edificación que le da un mal aspecto.
Cuando se detecta el desgate por uso de alguna de sus instalaciones. Igualmente, se debe emplear cuando se descubre un problema en los sistemas de saneamiento, refrigeración o calefacción. Es importante actuar rápidamente en estos casos ya que puede afectar la salud de los usuarios.
Por lo general, se emplea una vez que apareció el daño. En definitiva, aunque exista el mantenimiento preventivo, hay situaciones que se escaparán de vuestras manos. Por lo tanto, debe existir una revisión continua. En el caso contrario, aquellas fallas que aparezcan tienen que ser corregidas inmediatamente.